Ibros es un pueblo con un profundo sentimiento religioso desde tiempo
inmemorial Vaya por delante que se carece de datos fidedignos de los
orígenes de la devoción mariana del pueblo de Ibros a su Virgen de los
Remedios, porque durante la desgraciada guerra civil (1936-1939)
desaparecieron cientos de documentos guardados en el archivo de la
Parroquia de San Pedro y San Pablo.
Sí hay constancia de que en el año 1234, fecha de la conquista definitiva
de Úbeda, comienza a expandirse el culto a la Virgen de los Remedios,
pues se construyó una capilla pequeña con su imagen en lo que se conocía
como Puerta de Toledo dentro la muralla y uno de los puntos más
concurridos de la población. Este dato es reforzado porque en 1224
Fernando III el Santo, rey de Castilla, conquistó Baeza y las aldeas cercanas
a ella (Ibros, entre otras) y la liberó de la invasión musulmana, de modo
que pasó a un dominio cristiano.
En el año 1522, según documentos de la época, se decidió la construcción
de la ermita por el entonces obispo D. Francisco de Sarmiento y Mendoza,
para responder al fervor mariano de los ibreños. En el diccionario de
Pascual Madoz se recoge lo siguiente: “en la parte media de la línea de
casa que forman la parte occidental de la población existe la ermita u
oratorio público llamado de Nuestra Señora de los Remedios, nombrada
generalmente la Remediadora, se da culto por los ibreños en una fiesta
anual, que se celebra en cualquier domingo del mes de octubre y en la
actualidad las fiestas se realizan en mayo”.
Una prueba de la religiosidad y culto del pueblo de Ibros es que a
principios del siglo XVI había hasta tres ermitas: Ermita de San Sebastián,
Ermita de San Pedro y San Pablo y Ermita de Jesús, que posteriormente
pasó a llamarse Ermita de la Virgen de los Remedios. La que más tiempo
permaneció fue esta última, convirtiéndose durante casi dos siglos en la
parroquia del pueblo en sus dos jurisdicciones, la realenga y la señorial.
Por tanto, asistía espiritualmente a los vecinos de Ibros del Rey y a los
habitantes de Ibros del Señorío.

Con el paso del tiempo y el aumento de habitantes la ermita de la Virgen
de los Remedios comenzó a quedarse pequeña, motivo por el cual se
solicitó al obispo de Jaén D. Francisco Sarmiento y Mendoza la
construcción de un templo mayor. Estas obras se iniciaron durante el siglo
XVII. Actualmente es la sede de la Parroquia de San Pedro y San Pablo.