Como se ha reseñado en el apartado anterior la devoción y culto a la
Virgen de los Remedios en el pueblo de Ibros es muy antigua. En el siglo
XVII la fiesta en su honor se celebraba en el mes de octubre. Sin embargo,
con el paso del tiempo y la desaparición de la Ermita junto con la

construcción de la Iglesia de San Pedro y San Pablo, la fiesta de la Virgen
de los Remedios se celebra actualmente los días 2 y 3 de mayo.
La devoción y culto a nuestra patrona se puede constatar que no sólo es
honrada y venerada en nuestro pueblo sino también por numerosos
pueblos de la provincia de Jaén y por muchos ibreños que se encuentran
en otras ciudades de España y del extranjero.
Durante esos días la piedad popular y la fe de los ibreños/as es muy
grande para estar al lado de su madre del cielo. Tanto en los actos de
culto, que se organizan esos días, más la novena, como la procesión
solemne se observa una gran concurrencia de fieles que rezan y honran a
la Virgen.
La Virgen de los Remedios de Ibros es el mayor tesoro de nuestra fe, que
nos lleva de la mano para querer cada día más a su hijo Jesucristo. Como
buena madre hace que exista unidad en sus hijos ibreños por encima de
diferencias políticas, sociales o económicas. Todos la quieren mucho.
Los sacerdotes predicadores del día 3 de mayo y de cada día de la novena
a la Virgen se pueden contar por decenas y decenas y han llevado a los
corazones de los ibreños el amor a la madre de Dios.
Durante el año mariano decretado en 1987 por el Papa San Juan Pablo II,
la Virgen de los Remedios fue trasladada en romería al Santuario de
Torreciudad (Huesca) (12 y 13 de septiembre de 1987). Tras pasar un día
completo en el santuario, la noche del día 12 fue trasladada a Zaragoza y
pasó la noche en la Basílica del Pilar. A esta romería asistieron centenares
de personas. Unas que acompañaron a la Virgen desde Ibros y otras
muchas emigrantes residentes en Madrid y, sobre todo, en Cataluña. Se
rezó mucho y hubo muchas conversiones, pues se confesaron muchísimas
personas mayores que no lo hacían prácticamente desde la primera
comunión. En esos días se pudo comprobar la alegría de los emigrantes
ibreños por estar al lado de su Madre, ya que habitualmente no la podían
visitar en su templo.
La devoción mariana está muy arraigada en Ibros. En la década de los 80,
durante el mes de agosto, el párroco D. Juan Párraga organizaba la Fiesta
del Emigrante. Su finalidad era propiciar que como ese mes de vacaciones
muchos ibreños regresaban a su pueblo para visitar a la familia y

descansar también tuvieran la oportunidad de honrar a la Virgen de los
Remedios que el primer domingo de agosto salía en procesión.
Asimismo, en el mes de septiembre de 1990 se organizó en Sabadell
durante un fin de semana una fiesta en honor de la Virgen de los
Remedios, para todos los ibreños residentes en pueblos como Reus, Olesa
de Monserrat, Moncada y Reixach, Sabadell, entre otros. Se celebró una
misa, y se dio un pregón La hospitalidad de los ibreños residentes en
Cataluña quedó patente esos días ya que acogieron en sus casas a más de
un centenar de ibreños desplazados.
Otro dato más que contribuye a la devoción popular y el amor hacia la
Virgen de los Remedios es el acto de hermanamiento con la patrona de
Colmenar Viejo en 2007, así como con otras ciudades españolas como
Canena y por último Jabugo 2023